Afectada, así se mostró la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien no pudo contener las lágrimas al referirse al incendio en la discoteca Kiss, que cobró la vida de más de 245 personas.

“Mi lugar esta en este momento con mi país, voy a ir para allá y viajaré a la zona”, dijo en conferencia de prensa en Chile, país que visitaba como parte de su participación en la cumbre CELAC- UE.

Se supo que Rousseff vivió por varios años en la ciudad de Porto Alegre, cerca al distrito de Santa María.