El planeta, moribundo desde un punto de vista astronómico, ha sido descubierto desde el observatorio astronómico hispano-alemán de Calar Alto, utilizando datos del telescopio espacial de la NASA Kepler, informó el diario El Mundo, de España.

Según Jorge Lillo-Box, autor principal del estudio sobre el descubrimiento, que será publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, el planeta es un gigante gaseoso, con un tamaño quince veces mayor al de la Tierra.

Las estimaciones de los astrofísicos indican que al planeta Kepler-91b le quedan “apenas” 55 millones de años porque ya habría consumido el 99 % de su vida.

El científico se refirió al futuro de la Tierra. Señaló que también llegará un día en el nuestro planeta sea devorado por el Sol, cuando esa estrella evolucione, envejezca y se convierta en otro tipo de astro.

Sin embargo, para que la Tierra sea tragada por el Sol faltarían unos 4.500 millones de años.

Fuente: Clarin.com