Un fotógrafo toma imágenes de animales muertos que parecieran dormir felizmente, como una forma de ayudar a los propietarios a sobrellevar su pérdida.

En una imagen, un perro es capturado tumbado en la silla en el jardín confortado por una manta y un libro. En otra, un gato aparece envuelto en una manta de bebé de color rosa.

Emir Ozsahin contó que la pérdida de un amigo cercano le hizo pensar en la muerte y las formas en que se podría utilizar la fotografía para ayudar a los familiares que pasan por un momento difícil.

Su amigo murió en un accidente de tráfico cuando tenía 19 años. Ozsahin dijo: “Yo no podía sacar de mi cabeza la imagen de su cuerpo cubierto con periódicos. Mientras trataba de deshacerme de esta imagen, me di cuenta de que la imagen de su vida se desvanecía también”.

Para crear el proyecto, el fotógrafo ordenó piezas de muebles pequeños para adaptarse a los animales, incluyendo una pequeña bañera. Las imágenes fueron tomadas en el jardín de su padre, en Estambul.