El equipo de rescate descubrió los cadáveres de 48 niñas que vestían chalecos salvavidas en un camarote con una capacidad para 30 personas, lo que indica que muchos corrieron hacia la misma habitación cuando el barco empezó a hundirse.

El ferry Sewol está en el fondo del mar, inclinado sobre su costado derecho hacia arriba, dijo el capitán Kim Jin-Hwang, un oficial de la Marina surcoreana al mando de la operación de rescate.

Las autoridades dicen que las condiciones al interior del navío sumergido representan un reto: la visibilidad es muy pobre y un montón de objetos flotantes bloquean el camino, además de que algunas puertas no se pueden abrir debido a la presión del agua. Los buzos deben romper las ventanas para tener acceso a ciertas partes del barco.

La mayoría de los cuerpos que se han encontrado están usando chalecos salvavidas, lo que probablemente les dificultó el escape cuando el barco se inclinó, pues las salidas habrían estado debajo de ellos.

Los buzos han tenido que quitarles los salvavidas para liberarlos, dijo Kim. Mientras tanto, las fuertes corrientes arrastran las mangueras que suministran aire a los buzos, por lo que es difícil para ellos permanecer bajo el agua por mucho tiempo.