El joven líder del hermético régimen comunista norcoreano, Kim Jong-un, disfrutó el último miércoles en Pyongyang del espectáculo de las estrellas norteamericanas de baloncesto Harlem Globetrotters, en un encuentro que presenció junto con el extravagante exjugador Dennis Rodman.

Según un despacho de la agencia oficial norcoreana, KCNA, “el querido respetado mariscal Kim Jong-un, junto con su mujer Ri Sol Ju” acudieron ayer al estadio norcoreano para presenciar el partido de exhibición entre los norteamericanos y un equipo local de baloncesto.

“Los aficionados al deporte y otros ciudadanos de Pyongyang llenaron el estadio para ver el partido con gran interés”, detalló KCNA, que destacó la “calurosa acogida” que Kim ofreció a “El Gusano”, apodo con el que se conoce a Rodman, de 51 años.

El partido forma parte de las actividades en el país comunista del afamado equipo de exhibición Harlem Globetrotters, conocido por su filigranas y actuaciones sorprendentes sobre el tapete, y que llegó el miércoles a Corea del Norte en un inusual viaje para promover la “diplomacia del baloncesto”, según sus patrocinadores.

El encuentro sirvió para ver jugar a dos equipos en los que se mezclaron jugadores estadounidenses y norcoreanos, lo que provocó el clamor de los aficionados que “aplaudieron con entusiasmo” las “sorprendentes habilidades” de los jugadores.

Por su parte, Rodman tomó la palabra en el anfiteatro para expresar su agradecimiento a Kim Jong-un por la acogida recibida por la comitiva y para mostrar su satisfacción y orgullo tras visitar la capital norcoreana.

Fuente: EFE