Cuatro sobrevivientes de los campos de prisioneros de Corea del Norte han compartido sus impactantes historias de la vida en los campamentos de prisioneros del país.

Existen dos métodos de ejecución: La primera consiste en que los condenados deben cavar su propia tumba y luego son golpeados en la parte posterior de la cabeza con un martillo de metal. El otro método consiste en la estrangulación con una cuerda de goma.