Los expertos de la Universidad de Tennessee, Estados Unidos, crearon, a través de una mutación genética, una nueva raza de gatos llamada Lykoi.

Este curioso felino no tiene la apariencia de un gato normal, pues posee poco pelo, por lo que lo llaman “hombre lobo”, y su comportamiento se asemeja al de un perro.

Su aspecto “fantasmal” se debe a la variación en su ADN, pues sus creadores cruzaron genes de un gato esfinge (sin pelo) con uno de pelo corto.

Su nombre proviene de la palabra griega para “lobo” y se traduce como “gato lobo ‘como el animal no tiene pelo alrededor de sus ojos, la nariz, las orejas y el hocico, así como una capa consistente en parches en el resto de su cuerpo.