Peritos informaron al fiscal Marcelo Tavolaro que Candela Sol Rodríguez fue violada durante los nueve días que estuvo secuestrada, en la localidad bonaerense de Hurlingham, Argentina.

Estos datos fueron obtenidos después de realizar la autopsia al cuerpo de la menor de 11 años, antes de ser enterrada. Con estos resultados, se reconfiguran las principales hipótesis sobre el crimen de la niña y se abren nuevos caminos en la investigación para determinar el móvil del secuestro y posterior asesinato.

Por otro lado, La defensa del carpintero Ramón Altamirano pidió la detención del testigo encubierto por “falso testimonio” en torno al crimen de Rodríguez.

Asimismo, reiteró que hay incompatibilidad en la prueba de la colilla de cigarrillo que involucraría a su defendido, debido a que el mismo “dejó de fumar hace mucho tiempo”, al tiempo que se mostró extrañado por la velocidad con la que se obtuvieron las pruebas de ADN, teniendo en cuenta la complejidad de los análisis.

El testigo encubierto, de nombre Pedro, apuntó en su declaración contra Altamirano y su mujer, Nélida Pistán, quien negó ante el juez de Garantías de Morón, Alfredo Meade, que conocieran a Candela.

En ese sentido, la mujer precisó que le preparaba la comida al perro de la dueña de la casa situada en la calle Kiernan 992, de la localidad bonaerense de Villa Tesei, donde se sabe que estuvo la niña secuestrada.

Morla consideró que el testigo mintió con el único objetivo de “buscar la recompensa de 400 mil pesos ofrecidos por el Ministerio de Seguridad”. El letrado agregó que la denuncia por “falso testimonio” se debe a que su declaración “está plagada de mentiras”, informó Diario Crónica de Argentina.