En China todo suele ser extremo, sobre todo sus miradores, pero ninguno como el Jingdong Stone Forest Gorge, que desafía a los más valientes, orgullos propios y genera vértigos excesivos y revoltijos en el estómago.
Este mirador con piso cristal, ubicado a 450 metros del valle, permite una vista de 360 grados en una plataforma que sobre sale 33 metros, sin duda todo un reto para los valientes visitantes que se animan a caminar su estructura, mirar hacia el precipicio y sentir el gélido aire en sus rostros.
Pero no hay de qué preocuparse, porque para construir esta plataforma se ha empleado como material principal el titanio, que es muy utilizado en la aviación y en la industria aeroespacial. De esta forma se evita cualquier contratiempo, como el ocurrido el mes de julio cuando el puente de cristal más largo del mundo en el Parque Nacional de Yuntai se agrietó bajo los pies de los atónitos turistas que paseaban por él.