Tal fue el caso del médico norteamericano que no pudo salvar a un joven de 19 años y un colega capturó el momento en que lloraba desconsolado en el estacionamiento del hospital en que atendió a la víctima.

La tragedia de Liang Yaoyi comenzó cuando de repente se sintió mal y empezó a vomitar. Liang y su familia acudieron a un hospital local, donde les dijeron que la enfermedad era casi incurable.

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Después de ir a varios hospitales locales, los padres de Liang Yaoyi llevaron a su hijo a Guangzhou con la esperanza de que los médicos de ahí les pudieran ofrecer ayuda.

Sin embargo, los médicos dijeron que únicamente podían hacer que el proceso de morir ocurriese tan tranquilo como fuera posible. En ese mismo momento, Liang hizo la última decisión importante en su vida.

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La petición Liang Yaoyi, según personas cercanas al niño el quería “estar vivo de otra manera” al ayudar a otros y aliviar su dolor. Solo tomó 8 horas para que su hígado y riñones salvaran varias vidas.

Su sueño era convertirse en doctor, así que pidió también que su cuerpo fuera donado a la escuela de medicina. Los doctores que estuvieron a cargo de las operaciones, cuando el niño murió, se pusieron en fila e hicieron reverencia cuando pasó el cuerpo del pequeño.

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