Las vías atravesarían Siberia, en Rusia, hasta alcanzar el estrecho de Bering, cruzarían el océano a través de un túnel, volver a la superficie en Alaska y desde allí hacia su destino a través de Canadá.

El tren, que se encuentra en la etapa de negociación política y estudios de viabilidad, debería cubrir 13.000 kilómetros de ruta en poco más de dos días, a unos 350 kilómetros por hora de velocidad máxima.

La idea forma parte del ambicioso proyecto chino de ampliar la red ferroviaria de alta velocidad, uniendo China con muchos países, entre ellos, Singapur, India y hasta Inglaterra.

No serán los pasajeros los principales destinatarios, sino mercancías que por diversas razones prefieran evitar las largas, pero más económicas, travesías en barco.

El proyecto, de recibir la luz verde, sería completamente financiado y construido por China, país que tiene ya 14.000 kilómetros de vías de alta velocidad, más que el resto de los países del mundo en su conjunto, según explicó al diario Beijing Times el experto chino Wang Mengshu.

Según Wang, miembro de la estatal Academia China de Ingeniería y uno de los más reconocidos expertos chinos en transporte ferroviario, el principal desafío será el cruce del estrecho de Bering, que mide más de 80 kilómetros en su parte más angosta. China, recordó Wang, ya tiene la tecnología necesaria para hacerlo.

Fuente: Infobae