Un fuerte terremoto de 6,5 grados en la escala abierta de Richter se registró en una zona remota de la provincia de Yunnan, en el suroeste chino, y dejó al menos 220 muertos, más de 100 desaparecidos y 1400 heridos.

La zona afectada por el sismo es al parecer un aérea alejada y exclusivamente agrícola, con viviendas vulnerables y de antigua construcción.

El movimiento telúrico se llegó a sentir en otras zonas, como las ciudades de Kunming, la capital provincial, o Chongqing, Leshan y Chengdu, en la provincia vecina de Sichuan, según medios locales.

Las autoridades han enviado 2 mil 500 militares y más de 700 policías y bomberos que forman equipos de rescate, con los que trabajan también una docena de perros que tratan de encontrar supervivientes entre los escombros.

Además, el gobierno transportó 2 mil tiendas de campaña, 3 mil camas plegables, 3 mil mantas y 3 mil abrigos a la región afectada, más otros productos básicos que fue llevado la Cruz Roja de China.

En las imágenes se puede ver cómo algunos pobladores corren alarmados, mientras que otros más calmados buscan un refugio.

Fuente: EFE