La venta del yacimiento fue acordada por la junta de acreedores de la Minera San Esteban, que se declaró en quiebra tras el derrumbe que sepultó a los trabajadores por 69 días, informó este domingo el diario El Mercurio.

La venta del yacimiento forma parte de un convenio judicial que busca liquidar los activos de la minera destinados a indemnizar a los trabajadores y un 25% del valor total del rescate, que ascendió a los US$ 22 millones. El yacimiento, donde se extraía oro y cobre, podría volver a ser explotado, de acuerdo al periódico local.

La noticia se conoce en la víspera del tercer aniversario del derrumbe y a tres días de informarse el cierre de la investigación penal del accidente sin acusados, en una decisión que causó indignación entre los mineros.

“¡Me enterraron otra vez estos desgraciados! Estoy mal, he llorado toda la mañana, esto es un ejemplo de la mala justicia chilena, se pudo haber hecho mucho más”, criticó Mario Sepúlveda.

El Ministerio Público de Chile determinó la semana pasada que no existían antecedentes suficientes para continuar la indagación contra los dueños del yacimiento, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, así como a las autoridades del Servicio Nacional de Geología y Minería.

Fuente: Infobae