El hongo que está diezmando a los anfibios en todo el mundo es el responsable de la desaparición de una de las dos especies conocidas como sapitos o ranitas de Darwin, y puede que pronto acabe con la otra.

Eso sugiere un estudio sobre estos animales publicado en la revista científica Plos One. Su característica más extraordinaria era que los machos incubaban y alimentaban a los renacuajos en su boca.

Según los científicos, la destrucción de su hábitat natural en Sudamérica ha acosado a estos animales, pero no puede explicar su declive por completo. También señalan a un hongo quítrido, que ataca la piel, como el culpable.

La infección, identificada por primera vez hace más de una década, en la actualidad es prevalente en todos los continentes y mata a los anfibios al bloquear la transferencia de sustancias vitales a través de su piel.

En su estudio, los investigadores revisaron la situación de las dos especies Rhinoderma rufum y Rhinoderma darwinii, que se encuentran en Chile y Argentina. La segunda no ha sido vista desde 1980 y se considera extinguida.

La otra aún se ve, pero su presencia es muy dispersa y en marcado declive. El trabajo reconoce que la pérdida de bosques es una amenaza clave, pero declara que no es la única causa de la drástica disminución en la población de los sapitos.

Por ejemplo, dicen los autores, la especie Rhinodrema darwinii ha desaparecido en algunas áreas en las que su hábitat preferido no ha sido perturbado.

Las pruebas con especímenes tanto vivos como archivados revelaron la presencia de Batrachochytrium dendrobatidis, el agente que causa la enfermedad quitridiomicosis.

Y aunque la tasa de infección no es tan alta como las de otras poblaciones de anfibios, no se deben subestimar sus letales consecuencias para las especies Rhinoderma, advierten los científicos.

El equipo de investigación incluye a expertos de la Universidad Andrés Bello de Chile y de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés), en Reino Unido.

Fuente: 24horas.cl