La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, canceló su participación en la Cumbre CELAC- Unión Europea, para viajar a la ciudad de Santa María, escenario de un incendio que dejó al menos 180 muertos y 45 heridos.

“Quien necesita de mí en este momento es el pueblo brasileño. Le pedí a todos los ministros ayudar en todo lo que puedan y trasladarse allá, y yo también estaré allá”, aseguró Rousseff.

La mandataria, que no ocultó sus lágrimas por la tragedia, aseguró que ofrecerá todos los recursos necesarios a disposición de la población de Santa María, ciudad en el interior del estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay.

“En este momento de tristeza estamos juntos y, aunque manteniendo la tristeza, vamos a superarlo”, agregó la mandataria, quien vivió la mayor parte de su vida en Porto Alegre, la capital de Río Grande do Sul.

La jefe de Estado tiene previsto llegar en las próximas horas a Santa María, según la gobernación regional.

Rousseff tenía previstos en Chile encuentros bilaterales este domingo, incluido el presidente de Bolivia, Evo Morales, y autoridades de Letonia.

Fuente: EFE