“Challa, trágico accidente donde perdieron la vida 44 personas”, señala una lápida metálica debajo de una cruz en la zona de Challa, en la vía a Yungas, conocida como la “carretera de la muerte” en Bolivia, una de las más peligrosas del mundo.

“Desde hace tiempo se conoce como ‘carretera de la muerte’”, comenta a la agencia AFP el chofer Javier Coarite, quien conduce un Volvo de diez ruedas. El camionero tiene sólo 33 años, pero lleva diez transitando este camino, donde se han registrado 100 muertos por año.

La ruta más peligrosa de Bolivia nace en La Paz, a 3.600 metros de altura, sube en dirección noreste hasta La Cumbre, en la Cordillera Oriental de los Andes, a 4.000 metros, y luego desciende a poblados como Yolosa, Coroico, La Asunta, Chulumani o Caranavi hasta los 600 metros, en decenas de ramales que se bifurcan por pueblos de la zona de los Yungas, uno de los centros cocaleros del país.

En total son 400 kilómetros de auténtico peligro: curvas cerradas, barrancos de hasta 400 metros de profundidad, quebradas, pasos angostos, puentes y hasta cascadas que caen sobre la misma ruta, que en algunos puntos sólo permite el acceso de omnibuses o camiones con un ancho de eje de 3,5 metros.

En esta transitada carretera, si en algún momento se cruzan dos ómnibus o camiones en sentido contrario, el que se dirige de La Paz a Yungas debe retroceder hasta alguna curva o un trecho más ancho que le permita dar paso al otro vehículo. En algunos casos, un acompañante o ayudante, desde fuera del automotor, dirige con movimientos de manos y brazos, mientras los ocasionales pasajeros con frecuencia se encomiendan a Dios.

Fuente: InfoBae.com