El Ejecutivo catalán había convocado un referéndum para esa misma fecha con el fin de que los ciudadanos de esa región del noreste de España se pronunciaran sobre su eventual independencia, que ya fue por suspendido por el Constitucional.

Como reacción a esta suspensión, el Gobierno catalán decidió convocar una nueva consulta informal para el mismo día, en la que se preguntaría a los ciudadanos sobre el mismo asunto.

La suspensión afecta no solo a la convocatoria en sí, sino también a todos los actos organizados por el Gobierno catalán relativos al proceso de participación ciudadana previsto para el 9 de noviembre alternativo.

El Ejecutivo catalán había presentado una demanda ante el mismo tribunal para que no suspendiera la consulta alternativa del 9 de noviembre, demanda que no fue aceptada por el Constitucional.

El TC ya suspendió el pasado 29 de septiembre, de forma cautelar y por unanimidad, la primera consulta soberanista catalana convocada para el 9 de noviembre, tras admitir a trámite los recursos de inconstitucionalidad presentados por el Gobierno.

La convocatoria de la consulta fue una promesa de la coalición nacionalista de centroderecha CiU, que gobierna en Cataluña, durante las elecciones regionales de 2012, y apoyada por partidos independentistas y organizaciones sociales.

Fuente: EFE