Un niño canadiense de 10 años se convirtió en la persona más joven en descubrir una supernova, ubicada en la constelación de Draco a unos 600 años luz de la Tierra.

Se trata de Nathan Gray, quien hizo el descubrimiento mientras revisaba con su padre unas imágenes obtenidas por el observatorio de Abbey Ridge.

De esta forma, Gray no sólo se convirtió en la persona más joven en visualizar una supernova, sino que al mismo tempo desbancó el récord anterior que le pertenecía a su hermana Kathryn Aurora Gray, al ser tres meses menor al momento del descubrimiento.

Aún así, la explosión catalogada temporalmente como PGC 61330 aún debe pasar los análisis realizados por un telescopio de gran espectro.

Fuente: Latercera.com