Una exmaestra de escuela primaria católica de Canadá tenía una aventura romántica con un estudiante de 13 años, al cual sedujo con costosos regalos, incluido un celular de alta tecnología a donde enviaba selfies desnuda y mensajes subidos de tono. El hecho fue descubierto hace un año, pero el martes pasado, el juez la sentenció.

Chistina Albini, de 43 años, fue denunciada en julio del 2016 por la madre del menor. Ella encontró el celular regalado a su hijo y al revisarlo descubrió por accidente la relación prohibida.

La maestra admitió su responsabilidad y se declaró culpable de un cargo de interferencia sexual por tocar el cuerpo de una persona menor de 16 años de edad con fines sexuales.

Albini, quien ya pasó un año en la cárcel, fue condenada a 3 años de prisión condicional y será registrada como una delincuente sexual por 20 años. Además tiene prohibido el contacto con menores de edad y debe proporcionar su ADN para que quede guardado ante nuevos posibles delitos.

El juez del caso señaló que Christina Albini abusó de su influencia como maestra para hacerse amiga del estudiante y luego empezó a enviarle selfies desnuda para seducirlo. Además recordó que los encuentros sexuales prohibidos eran planeados, ya que ella lo recogía de la escuela y concretaban el acto en los parqueos.

“Todo ocurría de forma rápida para que el niño llegara a su casa a tiempo y sus padres no sospechen nada. Es un delito severo y merece ser castigado”, dijo el juez en la sentencia.

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