El incidente fue descubierto luego de que un grupo de niños que visitaba el recinto encontrara la pintura y diera aviso al personal encargado del cuidado de los animales.

Los veterinarios se vieron forzados a afeitar el pelaje que rodea el ojo, ya que se encontraba cubierto de pintura y lo molestaba. Los médicos indicaron que el líquido podría haber dañado la visión del oso, provocándole ceguera en el ojo izquierdo.

El hábitat del oso también estaba lleno de pintura. Hasta el momento se desconoce quien agredió al oso y los motivos.

Fuente: Milenio.com