Los organizadores de un evento en la diócesis de São Sebastião de Itaipú, en la ciudad de Niteroi, afirmaron que tenían que limpiar una zona de la selva tropical del Atlántico para dar cabida a una multitud de 800 peregrinos, durante la visita del papa Francisco.

Como resultado, un total de 334 árboles fueron talados en el parque nacional Serra da Tiririca, incluyendo también la zona que es propiedad de la Iglesia.

El vicealcalde de Niteroi, Axel Grael, afirmó que la Iglesia no buscó el permiso de la administración para la “deforestación” de la zona.

“Este incidente es lamentable. Un evento para los jóvenes debe ser educativo y demostrar un compromiso con el medio ambiente. Esta eliminación es un acto criminal”, declaró el funcionario al diario brasileño ‘O Globo’.

Andre Ilha, del Instituto de Medio Ambiente del estado de Río de Janeiro, confirmó a su vez que la destrucción no se habría permitido. “Nunca hubiéramos autorizado eso. Se trata de un fragmento de la selva tropical del Atlántico en peligro de extinción. Vamos a acusarlos de un crimen”, recalcó.

Según varios informes, la diócesis ha propuesto plantar nuevos árboles en la zona después del evento.

Fuente: Actualiad.rt