Tres días después del incendio más trágico en Brasil en los últimos 50 años el número de víctimas sigue aumentando debido a que muchas personas que inicialmente no necesitaron ayuda médica comienzan a sufrir ahora síntomas de intoxicación respiratoria y de neumonía química por el humo tóxico inhalado.

El fallecimiento el martes de uno de los 75 pacientes que están en estado grave elevó a 235 el número de muertos, en su gran mayoría jóvenes universitarios.

Gustavo Marques Gonzalves, que era atendido en una unidad de cuidados intensivos del Hospital del Pronto Socorro de Porto Alegre, no resistió a los problemas respiratorios y los médicos confirmaron su muerte encefálica.

Según un balance del Sistema Único de Salud, además de las personas que fueron hospitalizadas el día de la tragedia, en su mayoría por problemas respiratorios y algunos por quemaduras, cerca de 30 buscaron ayuda médica en los días posteriores.

Son pacientes que salieron aparentemente ilesos de la discoteca Kiss, pero que comenzaron a sentir síntomas como falta de aire, dificultad para respirar y cansancio, que son típicos de la neumonía química y que pueden surgir hasta cinco días después de la inhalación de sustancias tóxicas.

Fuente: EFE