Un hombre de Brasil rompió todos los esquemas y mantuvo conectada a su esposa con muerte cerebral solo para ver nacer a sus gemelos. Él indicó que su amada habría querido eso y hoy que ambos cumplen tres meses, decidió contar su trágica historia de amor y su maravilloso rol como padre.

Muriel Padilha conoció a Frankielen da Silva hace un par de años y se casó con ella. Estaba tan enamorado que cuando se enteró que iba a ser papá lloró de alegría.

Todo iba bien con el embarazo, pero cuando Frankielen cumplió 9 semanas empezó a quejarse de dolor. Tenía vómitos y escalofríos. Cuando llegó al hospital ya era tarde. La mujer tenía muerte cerebral. Muriel quedó devastado. Su amor moría y con ella sus bebés.

Sin embargo, una luz de esperanza llegó a su vida. Los médicos indicaron que se oían latidos en el vientre de su esposa. Muriel Padilha no lo pensó más y decidió conectar a un respirador artificial a Frankielen para que el embarazo pudiera culminar.

La mujer fue medicada por 123 días para evitar que muriera y terminado el proceso de gestación fue sometida a una cesárea. Así nacieron Asaph y Anna Victoria, sus gemelos.

Cuando los pequeños conocieron a su padre, los médicos desconectaron a su madre.

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