Brasil ya empezó a prepararse para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2016 en Río de Janeiro. De cara a este gran evento, el gobierno ha comenzado una renovación urbana que incluye la demolición de varias fábricas que en su día fueron abandonadas en el puerto.

Este proyecto, conocido como Porto Maravilha, conlleva el desalojo de varias docenas de familias que han habitado esos edificios en los últimos 14 años.

Las condiciones en las que viven los residentes de estos edificios rozan lo infrahumano, ya que sus casas están rodeadas de basura.

Los habitantes de las fincas ya han empezado a ser reubicados en otros lugares, ya que la intención del gobierno es demoler los edificios.

La reforma del puerto, en la que se han invertido varios millones de dólares, incluye el derribo de la autopista que bordea la costa y su sustitución por calles pavimentadas, túneles y una red de tranvías.

Fuente: Es.noticias.yahoo.com