“Llevaba a mi nieto en brazos en el asiento trasero y eso fue un error. La legislación de tránsito es clara: los niños tienen que viajar en su silla para el coche”, escribió Rousseff en su cuenta en la red social Twitter, después que la prensa local documentó con fotografías en el momento de la infracción.

“Pido disculpas por ese error”, agregó la mandataria, quien explicó que llevaba al niño desde la casa de su hija “hasta la del abuelo, que queda en el mismo barrio”, con lo que dio a entender que el trayecto había sido corto.

Lo que hizo Rousseff es considerada como una infracción “grave”, por la legislación de tráfico brasileña, la que castiga con una multa de 191 reales (83 dólares unos 60 euros) y hasta prevé la retención del vehículo hasta que el propietario se presente con la correspondiente silla para niños.

Fuente: EFE