La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, decretó la víspera tres días de luto oficial tras retornar a esta capital, procedente de Santa María, donde se reunió con familiares de las víctimas del siniestro, el peor registrado en la historia de Rio Grande do Sul.

Un último reporte oficial señala que los fallecidos fueron 231 y no 232. La jefa del grupo de Peritos de Rio Grande do Sul, Maria Agenal Zuccheco, señaló que la lista de muertos fue revisada, pues se detectó que aparecían repeticiones de nombres.

El gobernador de ese estado, Tarso Genro, confirmó el ingreso de 116 jóvenes, de los cuales 92 están en internados en hospitales de Santa Maria y 14 fueron trasladados a Porto Alegre, la capital estadual.

El incendio en la madrugada de este domingo en la discoteca Kiss, de Santa Maria, enlutó a todo Brasil, cuyas autoridades cancelaron las actividades festivas previstas para los próximos días en solidaridad con los familiares de las víctimas.

Fuente: Agencias