Nació mujer, se cambió de sexo y luego prefirió morir, porque no quedó satisfecho. Este es el increíble caso de Nathan Fleming, un ciudadano belga que hace 44 años nació siendo mujer, pero nunca se sintió como tal.

Tras varias operaciones de cambio de sexo, Nancy se convirtió en Nathan, pero el grave trauma la marcó por siempre.

Por eso decidió acabar con sus días solicitando el suicidio asistido, la eutanasia, un método que en Bélgica es amparado por la ley.