La ciudad de Brujas, Bélgica, ha aprobado la construcción de una tubería subterránea de tres kilómetros que transportaría cerveza desde una cervecería del siglo XVI hacía una planta de embotellamiento cercana. De ese modo se busca eliminar los ruidos causados por los camiones de reparto, según informa The Telegraph.

“La idea nace de preocupaciones sobre el medioambiente y la calidad de vida, no sobre economía”, declaró Xavier Vanneste, director de la cervecería De Halve Maan.

En ese sentido, detalló que a través del caño se podrá transportar seis mil litros por hora, por lo que mantendrá a “cientos de camiones alejados del centro de la ciudad”.

La tubería, cuya construcción comenzaría en 2015, estará formada de polietileno, un plástico de alta calidad, y se instalará usando técnicas de perforación guiada por computadora.

Franky Demon, concejal de planeamiento de Brujas, detalló que eventualmente este plan de inversión reduciría la cantidad de transporte por vehículos pesados en un 85 por ciento.