El gobernante de Siria, Bashar Al Assad, afirmó que Medio Oriente es un “polvorín” y que el “fuego se acerca a la región”.

“No hay que hablar solamente de la respuesta de Siria, sino de aquello que se puede producir ante un primer ataque. Ninguna persona puede saber qué sucederá. El mundo perderá el control de la situación, mientras que el polvorín explotará. El caos y el extremismo se extenderán. El riesgo de una guerra regional existe”, aseguró al diario francés Le Figaro.

Mientras la intervención internacional en Siria es inminente, Al Assad sostuvo que “ni los Estados Unidos ni Francia” han podido probar que su gobierno haya usado armas químicas contra la población civil.

“Quien hace una acusación debe tener pruebas. Hemos desafiado a los Estados Unidos y a Francia a mostrar una prueba, pero Obama y Hollande fueron incapaces incluso ante sus pueblos”, indicó.

“No digo que el Ejército sirio no tenga armas. Supongamos que nuestro Ejército usara las armas de destrucción masiva. ¿Es posible que lo haya hecho en una zona donde estaba él mismo y sus soldados hayan sido heridos por estas armas, como lo constataron los inspectores de las Naciones Unidas en su visita al hospital?, ¿es lógico?”, agregó.

Por otro lado, Al Assad señaló que “todo aquel que contribuya a reforzar financiera y militarmente a los terroristas (como suele llamar a los rebeldes al régimen) es un enemigo del pueblo sirio”.

Como se recuerda, Siria se encuentra en conflicto desde hace dos años y medio y, pese a la continua presión internacional para la pacificación del país, el reciente uso de armas químicas contra la población civil precipitó la situación.

Fuente : Infobae.com