El presidente de USA, , se reunió en con supervivientes y familiares de las víctimas de la .

Menos de una hora después de aterrizar en Orlando, Obama llegó al estadio Amway Center, donde juega el equipo de baloncesto Orlando Magic, y en cuya fachada había una pantalla gigante que mostraba mensajes de condolencias a las víctimas del tiroteo, que dejó 50 muertos —incluido el autor de la masacre— y 53 heridos.

El senador republicano Marco Rubio y la congresista demócrata Corrine Brown, ambos representantes de Florida, viajaron con Obama y bajaron junto a él las escaleras del Air Force One.

Barack Obama calificó de “acto de terrorismo y acto de odio” el tiroteo perpetrado por el estadounidense de origen afgano Omar Mir Seddique Mateen, que había declarado su lealtad al grupo yihadista Estado Islámico.