El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió un alto el fuego inmediato en el este de Ucrania para permitir una investigación sobre el siniestro del avión de Malaysia Airlines que, según aseguró, se produjo “sobre un área controlada por los rebeldes” prorrusos.

“Para facilitar la investigación, Rusia, los separatistas prorrusos y Ucrania deben adherirse a un alto el fuego inmediato”, dijo Obama en una declaración desde la sala de prensa de la Casa Blanca.

“No se debe obstruir las pruebas. Los investigadores tienen que acceder al lugar de los hechos”, agregó.

El mandatario consideró que el siniestro “es ciertamente una alarma para que el mundo entienda que tiene consecuencias un conflicto en plena escalada en el este de Ucrania, que no puede contenerse” ni reducirse a un conflicto a nivel local.

“Este indignante acto nos recuerda que es hora de que se restaure la paz y la seguridad en Ucrania”, indicó.

Obama dijo que “las pruebas indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire que fue lanzado desde un área controlada por los separatistas respaldados por Rusia dentro de Ucrania”.

No obstante, subrayó que es “demasiado pronto para saber las intenciones de quienes dispararon el misil” y evitó culpar directamente al presidente ruso, Vladimir Putin.

“Pero también sabemos que ésta no es la primera vez que un avión ha sido derribado en el este de Ucrania. En las últimas semanas, separatistas apoyados por Rusia han derribado un avión de transporte ucraniano y un helicóptero ucraniano, y han reivindicado el derribo de un avión de combate ucraniano”, aseguró.

Destacó que esos separatistas “han recibido un flujo firme de apoyo de Rusia”.

El mandatario confirmó que en el siniestro murió “al menos un ciudadano estadounidense, Quinn Lucas Schansman”, y envió sus condolencias a sus familiares.

Fuente: EFE