Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas, este lunes, cuando un avión ruso con 37 pasajeros a bordo se estrelló en un río de Siberia.

El Antonov-24 (AN-24), que viajaba desde la capital de la región de Tomsk a Surgut, también en Siberia, se vio obligado a aterrizar en el río Ob, en la región rusa de Tomsk, luego que su motor izquierdo se incendiara en pleno vuelo.

“Había 37 personas a bordo, entre ellos un bebé”, dijo el ministro de Emergencias, Sergei Shoigu. “Las víctimas totalizaron 35, cinco de los cuales murieron. Treinta han sido hospitalizados”, sostuvo.

El accidente se sumó a una serie de desastres de transporte en Rusia, incluyendo el naufragio de un barco el último domingo en el cual 128 personas habrían perdido la vida, informó Andina.