Jason Larke es un australiano que reside por motivos de trabajo en Queensland, al noreste del país, mientras que su familia vive en Perth, al oeste de Australia.

Sin embargo, los 4.000 km de distancia que separan ambas ciudades impidieron que el joven se perdiera el nacimiento de su tercer hijo, que nació el pasado 20 de febrero.

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Las gafas Gear VR, de Samsung, han sido su salvación. Gracias a este dispositivo, el australiano pudo seguir de manera virtual el nacimiento de su hijo.

“A las 30 semanas de embarazo, el jefe de Jason le confirmó que tendría que viajar, así que lo más seguro era que se perdiera el nacimiento de nuestro hijo”, relata su mujer, Alison.

Este dispositivo cuenta con unos sensores que permiten al usuario obtener una experiencia móvil de inmersión virtual. Es completamente inalámbrico y, por lo tanto, el usuario puede moverse con libertad.

Fuente: ABC