El matrimonio tiene muchas promesas y pilares y los novios se comprometen a cumplirlas, pero ¿qué pasa cuando uno de los dos se cansa y abandona todo? Pues para , una joven iraní radicada en Sidney, Australia, dejar a su esposo significó la muerte.

Leila Alavi y se conocieron en Turquía en 2010, se enamoraron y decidieron casarse para pedir asilo en Australia. Cinco años después, no se soportaban, las peleas eran constantes y las amenazas también.

Mokhtar Hosseiniamraei se había radicalizado y quería que Leila adopte un estilo de vida musulmán. Ella no quería y decidió dejarlo.

Sin embargo, un día de enero del 2015, el iraní llegó al a peluquería donde ella trabajaba y la obligó a conversar en el estacionamiento. Ahí sacó unas tijeras y la apuñaló.

La joven de 26 años fue apuñalada 22 veces en su cabeza y cuello, 27 en el rostro y las piernas y siete en las manos y hombros, según reportó el diario Sydney Morning Herald.

Según indicó Mokhtar Hosseiniamraei a los jueces que ven su caso, el mismo que ha tenido una audiencia final esta semana, “apuñaló a Leila en el corazón y en su cuello, porque no obedecía la regla de oro del matrimonio. Cuando nos casamos tomamos un compromiso, un compromiso moral tras otro. Pero en este país eso no significa nada”, añadió.

Este jueves, Hosseiniamraei fue declarado culpable por el asesinato de su mujer durante una audiencia ante la Suprema Corte de New South Gales, Australia. Falta conocer por cuántos años será condenado.