El amor por su familia hizo que sacara fuerzas de su interior, realice una casi imposible postura de yoga, y permanezca con vida por más de dos horas debajo del lodo y con la mitad del cuerpo atrapado en la caseta de su excavadora. Su historia ha remecido .

Daniel Miller, de 45 años, afincado en una granja de la localidad de Charlotte Bay (a 15 kilómetros de Sidney) estaba haciendo trabajos de limpieza con su excavadora cuando el suelo cedió y cayó a un estanque.

El hombre quedó atrapado dentro del cubículo de la máquina, pero antes de poder escapar, el lodo lo tapó completamente. Entonces pensando en sus posibilidades recordó una pose de yoga y la hizo.

La postura era difícil y requería mucha concentración, algo que debía tener a pesar que la única parte de su cuerpo fuera del lodo era una parte de su cara y su nariz.

“Estaba atrapado y tenía que mantener mi cabeza fuera del agua. No soy un experto en yoga, pero supongo que se puede decir que el yoga me salvó la vida. Eso y la voluntad de vivir. Solo pensaba en que debía sobrevivir para estar con mi mujer y mis dos niños”, reveló aún emocionado.

Los medios australianos revelan que el hombre gritó con todas sus fuerzas por varios minutos hasta que un vecino llamó a la Policía y los bomberos.

Los rescatistas realizaron durante varias horas maniobras: tuvieron que drenar parte del estanque y estabilizar con técnicas muy complicadas la excavadora. Finalmente lograron sacarlo sano y salvo.

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