La investigación publicada en la revista ’Nature Geoscience’ demuestra que la corteza terrestre fue formada poco después de la aparición del planeta y que la diminuta piedra es un residuo suyo. Las condiciones de Tierra no eran tan severas como se consideraba.

John Valley, geoquímico de la Universidad de Wisconsin, EE.UU, usó una nueva técnica de tomografía con sonda nuclear. Este método permite contar los átomos de plomo dentro de los circones encontrados en Jack Hill, parte occidental de Australia.

El circón se extrajo en 2001 y, para ser un cristal de tal importancia, es bastante pequeño: solo unos 200 × 400 micrones, el doble del diámetro de un pelo humano.

Fuente: Actualidad RT