Trent Burton alimentaba a un cocodrilo de 3.7 metros en Shoalhaven Heads, en Nueva Gales del Sur, cuando el reptil lanzó una mordida y capturó su mano.

Los visitantes del zoológico vieron con horror cómo el hombre fue arrastrado hasta el agua, pero justo a tiempo logra escapar. Las autoridades del zoológico llamaron a una ambulancia, cuyos paramédicos encontraron a Burton sangrando de manera considerable.

Michelle Orr, una de las espectadoras, dijo que los presentes “vieron al cocodrilo arrastrar al trabajador” hacia el agua, mientras que Michelle Brady, otra testigo, ha afirmado que Burton consiguió escapar “por poco”.

“Le estaba dando de comer y el cocodrilo cogió la carne antes de llevar a la zona designada. Entonces, el entrenador la intentó coger de su boca, tras lo que le mordió la mano, le tiró al suelo y le arrastró al agua”, relató.

El hombre fue trasladado a un hospital donde permanece en condición estable. Los doctores ahora intentan averiguar si el cocodrilo causó daños internos en la mano del empleado.

Por su parte, el propietario del zoológico, Nick Schilko, ha manifestado que Burton ha estado trabajando con cocodrilos desde hace más de una década.

“Por supuesto lamentamos que el ataque haya tenido lugar, pero afortunadamente no parece muy grave”, añadió. El centro ha afirmado que investigará lo ocurrido y revisará sus procedimientos de seguridad.

Fuente: Agencias