El gobierno del estado de Australia Occidental atrapó a 172 tiburones, y mató a 50 de los animales más grandes del mundo, como parte de un programa de sacrificio que ha despertado la ira entre los conservacionistas.

El programa de tres meses, que finalizó la semana pasada, utilizó anzuelos cebados sujetos a tambores flotantes para atrapar tiburones frente a las populares playas de Australia Occidental, después de una serie de ataques mortales de tiburones en aguas frente al estado en años recientes.

El plan, que era parte de una política estatal de mitigación de tiburones de 20 millones de dólares, permitió que los tiburones tigre, toro, y grandes tiburones blancos que medían más de tres metros de largo y quedaban enganchados a las líneas de tambores, fueran sacrificados.

Unos 50 tiburones tigre de más de tres metros de largo fueron sacrificados del 25 de enero al 30 de abril. El más grande, el cual medía 4,5 metros, fue atrapado en febrero en la playa Floreat de Perth.

¿No son los culpables correctos?

Pero entre las criaturas capturadas no hay ningún tiburón blanco, la especie que se cree es responsable de la mayoría de ataques mortales ocurridos recientemente en Australia Occidental, en los que siete personas han muerto en los últimos tres años.

Bajo este programa, otros 14 tiburones que medían menos de tres metros murieron en la línea de tambores y cuatro más fueron sacrificados porque eran muy débiles para sobrevivir, según cifras del gobierno publicadas el miércoles.

El ministro de pesca de Australia Occidental, Ken Baston, calificó a la política de mitigación de tiburones de ser un éxito, afirmando que se estaba restableciendo la confianza entre los bañistas y estaba contribuyendo a la investigación sobre el comportamiento de los tiburones.

Fuente: CNN