Turquía amaneció este miércoles consternada y horrorizada tras el atentado suicida perpetrado durante la noche del martes por supuestos yihadistas del grupo Estado Islámico () en el aeropuerto internacional de , que causó al menos 41 muertos, entre ellos 13 extranjeros, y 239 heridos.

En un comunicado, la oficina de Gobernación de Estambul precisó que se han identificado hasta ahora 37 de las víctimas mortales, de las que diez son extranjeras y tres tienen doble nacionalidad.

Añadió que 130 heridos seguían internados en diversos hospitales mientras que 109 habían sido dados de alta.

La prensa turca asegura que los extranjeros muertos son cinco saudíes, dos iraquíes, un tunecino, un uzbeco, un jordano, una ucraniana, un iraní y un chino.

Según el recuento de las autoridades, tres kamikazes perpetraron el ataque sobre las 18.50 GMT de ayer martes, en una entrada a la terminal de salidas del aeropuerto Atatürk de Estambul.

Armados con fusiles de asalto, los terroristas abrieron fuego contra la gente y el personal de seguridad en el control de la entrada a la terminal de llegada de vuelos internacionales, antes de activar los explosivos que llevaban atados a sus cuerpos.

Una de las explosiones se produjo en el interior del aeropuerto, otra antes justo en la entrada y la tercera en un aparcamiento.

Si bien hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría de la masacre del martes, el primer ministro turco, Binali Yildirim, señaló esta madrugada, cuando acudió al lugar de los hechos, que “los primeros indicios apuntan al Estado Islámico”.

Fuente: EFE