En varios países de la región se celebra el o , según sus creencias y tradiciones.

El cementerio más grande:

En medio de las miles de tumbas que pueblan el cementerio más grande de Latinoamericana, los familiares de los difuntos los recuerdan con música, danzas y brindis con cerveza, en la que es considerada la tradición fúnebre más grande del Perú.

El cementerio de Nueva Esperanza, en el distrito limeño de Villa María del Triunfo, ha pasado de ser un lugar clandestino de enterramientos de los años sesenta al actual gigantesco camposanto de más 60 hectáreas lleno de tumbas de todo tipo, desde modestas y a ras del suelo polvoriento a mausoleos familiares.

Todos los Santos en Guatemala:

Mientras los jóvenes corren elevando sus cometas, los más grandes pintan y adornan desde hoy los mausoleos de sus seres queridos fallecidos en una muestra de respeto y honra por el Día de Todos los Santos en Guatemala.

Ambas tradiciones se repiten en las poblaciones indígenas de Guatemala alrededor del lago de Atitlán, ubicado a unos 150 kilómetros de la capital.

Piden justicia en Bolivia:

Un altar frente al Tribunal de Justicia de La Paz recordó hoy en el Día de los Difuntos a las 89 mujeres que murieron este año por la violencia machista en Bolivia y que siguen siendo “almas en busca de justicia”.

Los nombres y apellidos de las mujeres se mezclaron con los elementos típicos de las mesas y altares de difuntos tradicionales en Bolivia, como panes, dulces, frutas, bebidas, “pasankallas” (maíz inflado a base de calor y cubierto en azúcar), bizcochos y las “t’ant’awawas”, unos panes que representan a las personas muertas.

“Queremos sacarlas de la tumba de la impunidad”, dijo a Efe Helen Álvarez, madre de la víctima de un supuesto feminicidio en Bolivia, y que es miembro de Mujeres Creando, la asociación feminista que ha levantado el altar ante la corte de justicia. (EFE)