Collie, el perro que supo conmover con su historia por permanecer durante nueve años junto a la tumba de su dueño en un cementerio de Rosario, Argentina, murió en las últimas horas tras sufrir un grave cuadro de deshidratación y problemas renales.

El perro fue socorrido cuando aullaba de dolor. Al ser internado, los veterinarios que lo atendieron indicaron que estaba deshidratado y tenía insuficiencia renal grave.

Los especialistas estiman que el estado del animal, que tenía entre 12 y 14 años, se agravó durante la intensa ola de calor de los últimos días.

Los restos del fiel animal serán llevados al mismo cementerio, La Piedad, donde vivió tantos años y donde los empleados y la gente se encargaban de alimentarlo.

Fuente: La Capital