El hijo de la mandataria, de 35 años, fue trasladado de forma sorpresiva desde la ciudad sureña de Río Gallegos a la capital argentina para ser ingresado en el Hospital Austral de Pilar, el mismo en el que estuvo internada la jefa de Estado a comienzos de año para una operación de tiroides.

Máximo Kirchner fue trasladado en el avión presidencial poco después de que la mandataria llegara en la aeronave a Río Gallegos para acompañar a su hijo a Buenos Aires, precisaron periódicos locales.

La jefa de Estado argentina había partido horas antes en el avión presidencial desde Río Gallegos, donde reside su hijo, para regresar a Buenos Aires, pero los problemas de salud de Máximo motivaron el retorno de Fernández a la ciudad patagónica, situada a unos 2.600 kilómetros de Buenos Aires.

Fernández, quien también tiene una hija, Florencia, había pasado el fin de semana en la ciudad sureña, donde descansan además los restos de su marido y antecesor, Néstor Kirchner, fallecido el 27 de octubre de 2010 por un paro cardíaco.

Fuente: Agencias