La Audiencia provincial de Frankfurt (oeste de Alemania) acogió el inicio del primer juicio que se celebra en el país contra un presunto miembro de la organización yihadista Estado Islámico (EI), un joven alemán de 20 años que fue detenido tras regresar de Siria.

La Fiscalía federal acusa a Kreshnik B. de pertenencia a una organización terrorista extranjera y de haber participado en la preparación de un acto contra la seguridad del Estado en el extranjero.

Según el pliego de la acusación, el joven, nacido en el seno de una familia de origen kosovar en la localidad de Bad Homburg, en las cercanías de Frankfurt, inició en 2011 su radicalización dentro del mundo islamista.

Fue en la escuela de formación profesional, relata la edición digital del diario “Der Spiegel”, donde Kreshnik se unió a un grupo de compañeros que vestían la tradicional indumentaria musulmana, se negaban a hablar con las profesoras, salían de clase cuando se impartía sexología y frecuentaban una de las mezquitas de Frankfurt.

Junto a otros seis camaradas viajó en autobús a Estambul en julio de 2013 y desde allí el grupo se trasladó a la provincia siria de Alepo, donde se unió el EI.

La Fiscalía sostiene que Kreshnik permaneció medio año en Siria, donde recibió entrenamiento en el manejo de armas y consiguió también hacerse con un arma. Presuntamente colaboró en las filas del EI como sanitario y como vigilante y llegó a participar en misiones militares de varios días.

El joven fue detenido en diciembre de 2013 a su regreso a Alemania. El Ministerio del Interior calcula que 400 personas han salido de ese país para luchar en Siria e Irak y que más de 40 de ellos han muerto, uno de ellos en un atentado suicida.

Fuente: EFE