Los fallecidos serían el funcionario que acudió a la vivienda para ejecutar el desalojo, un cerrajero que le acompañaba, así como un testigo que debía estar presente por cuestiones formales, además del autor del disparo, que aparentemente se suicidó.

La policía procedió al asalto de la vivienda al percibir olor a un posible incendio y tras tratar, durante horas, de contactar con el ocupante de la misma, donde no se escuchaba sonido alguno desde poco después de comenzar el drama.

Al parecer, el ocupante de la vivienda, un cazador que guardaba varias armas en casa, recibió a tiros a los tres hombres que debían ejecutar el desalojo. Un testigo señaló que el autor de los disparos era una persona violenta.

Fuente: Agencias