“Querida señora Mercedes Guzmán, a usted y su familia quiero públicamente manifestarle mi angustia por este lío que se ha armado. Nunca ha sido mi intención ofenderla, ni lo he hecho”, dijo Percy Fernández, alcalde de Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia y ubicada 540 kilómetros al este de La Paz.

Varias señales de TV difundieron imágenes del momento en que Fernández, de 75 años, tomaba la pierna de Guzmán en un acto público la semana pasada. Pero la periodista del canal privado Red Uno se incomodó y retiró la mano de Fernández. “Déjeme que se la agarre. Tacaña, tacañera es eso, ¿no?”, le respondió entonces el político.

Las imágenes circularon por redes sociales cargadas de críticas e insultos contra Fernández. Activistas, organizaciones de prensa, el defensor del Pueblo y legisladoras reclamaron un proceso ante las reiteradas excentricidades del alcalde.

En 2012, el jefe comunal protagonizó un episodio similar, cuando le tocó las nalgas a una legisladora en una ceremonia. Dos años antes, besó contra su voluntad a una trabajadora durante una visita a obras municipales.

“Fue como un baldazo de agua fría, hasta los compañeros de mi hijo del primero básico se enteraron de este asunto, y mi hija adolescente soportó preguntas incómodas en su escuela. Fue una vergüenza para la familia”, contó Marco Antonio Espíndola, esposo de Guzmán.

Espíndola dijo que se reunió con el alcalde para reclamarle una disculpa pública, porque de lo contrario presentaría una querella. Las disculpas, finalmente llegaron en formato de video. “Ya se disculpó el alcalde. Fue una experiencia agobiante, fortalecida doy vuelta a la página”, respondió Guzmán en su cuenta en Facebook.