Un glaciar podría considerarse tiempo congelado. Es como ver una estrella (que posiblemente se desintegró hace milenios), pero la podemos tocar.

Al sur de Alaska hay impresionantes cuevas que son a la vez túneles de tiempo (agua que quedó paralizada en su transcurrir) y un golpe de frescura submarina.

Para llegar a ellas hay que remar en un kayak y luego escalar el hielo del glaciar.

El Glaciar Mendenhall tiene aproximadamente 19 km de longitud. Está localizado en el Valle Mendenhall, cerca de 19 km del centro de Juneau en el parte sudeste del estado de Alaska. El área protegida del glaciar es llamada el Mendenhall Glacier Recreation Area, un área federal en el Bosque Nacional Tongass.

Este glaciar se está derritiendo. Desde 1958, ha retrocedido 3km. Las cuevas, sin embargo, son producto de su decadencia.

Lo triste es que este glaciar produce increíbles nuevos paisajes mientras lo vemos derretirse poco a poco.

Fuente: Pijamasurf.com