Los restos del avión de Air Algérie siniestrado en la madrugada del jueves se encuentran diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas en la región maliense de Gossi y están vigilados por 200 militares de Francia, Mali y Holanda.

Se trata de una zona de sabana, “de unos 300 por 300 metros”, pero de “muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias”, informaron autoridades francesas.

El dispositivo militar que controla la seguridad sobre el terreno está compuesto por 120 militares franceses, 60 malienses y 40 holandeses integrantes de una Misión de la ONU en el norte de Mali.

La investigación, según las autoridades francesas, se dividirá en tres fases y se iniciará con la recogida y preservación de los datos, entre los que se incluyen las cajas negras, de las que ya se ha recuperado una.

Fuente: EFE