Un equipo de biólogos de la Universidad Estatal de Florida acaba de descubrir que los “anillos de hadas” que se cuentan por miles en el desierto de Namibia siguen una especie de “ciclo vital” que los hace aparecer y desaparecer con regularidad.

Los nuevos datos, que se publican esta semana en PLoS ONE, añaden, si cabe, aún más incertidumbre sobre la naturaleza de estas formaciones que nadie ha logrado explicar todavía.

Su origen sigue siendo un misterio. Se trata de decenas de miles de extrañas “calvas” círculares, de entre 2 y 12 metros de diámetro,que motean las polvorientas praderas africanas del desierto de Namibia, justo entre Angola y Suráfrica.

En el interior de esos círculos la hierba no crece, pero muchos de ellos están rodeados por un anillo de vegetación más alta que la de alrededor, una especie de corona verde que marca claramente el perímetro de la zona seca.

Los habitantes de la región los llaman “las huellas de los dioses”. Y los científicos que han intentado dar alguna explicación a estas curiosas formaciones han vuelto, todos, con las manos vacías.

Fuente: BBC