A través de su cuenta de Facebook, este reconocido fotógrafo y ganador del Pulitzer, dio a conocer una serie de imágenes de pequeños afganos que huyeron de la violencia.

Muheisen buscó recoger los rostros de los niños refugiados y lo ha hecho en un barrio pobre de las afueras de Islamabad, Pakistán, donde jugaban con otros pequeños que también han huido de su país.