Luego de participar en una campaña pública que reflejaba los daños que producen las drogas, especialmente las metanfetaminas, los participantes que prestaron sus rostros en el 2004 hoy lucen bastante cambiados.

Estos personajes fueron reclutados por una ONG que, a través de sus carnés policiales, revelaron la transformación de los rostros de los adictos.

Diez años después de aquella experiencia, el diario principal de Oregon, Estados Unidos, elaboró un reportaje sobre la vida de estos personajes.

Una reportara de dicho medio buscó a los rostros de la campaña para preguntarles cómo habían cambiado.

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Esther Allison, de 38 años, arrestada varias veces durante la década pasada, ahora tiene un hijo de tres años y es gerente de un local de Mc Donalds.

Glenn Lagrew, de 49 años, se graduó en educación en junio pasado y ahora tiene dos trabajos. El pasó 17 años de su vida en prisión. James Hibbs también abandonó el consumo y ahora está casado y cuida a su madre.

Sin embargo, dos de los rostros de aquella campaña dijeron que cuando salgan de la cárcel volverán a probar las drogas.

Fuente: Dailymail